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La edad idónea para retirar un avión
En la industria de la aviación no existe una respuesta estándar como tal a la pregunta recurrente de cuándo es el momento más oportuno para cambiar a aeronaves de nueva generación. Ahora, lo que sí existen son un conjunto de criterios que se deben tomar en cuenta en la evaluación de la necesidad de mantener ciertos aviones dentro de una flota. Dichos criterios se clasifican en tres categorías:
1. El impacto en las operaciones
2. La estrategia de propiedad
3. Las condiciones del mercado
La primera categoría incluye todos los elementos relacionados al aumento de costos operativos debido a la edad (como el mantenimiento, el combustible, etc.), menor fiabilidad y utilización así como la incapacidad del avión a adaptarse a los cambios del mercado (en cuanto a alcance, capacidad, etc.). Cuando se comparan con aviones nuevos, entran en juego dos factores: la brecha de edad y la brecha generacional. A manera de ejemplo, una aeronave de unos 15 a 20 años de edad seguramente quemará de 8 a 12% más combustible que cuando entró en servicio (Entry Into Service, EIS), según como se haya mantenido. Por otra parte, las aeronaves de una generación anterior podrían quemar de 10 a 15% más combustible que las aeronaves de la misma edad, pero de nueva generación. En lo que respecta a costos de mantenimiento, aplica el mismo principio.
Con la edad, también se reduce la fiabilidad y la utilización, aspecto que de igual manera suma al costo adicional (o falta de tiempo de ingresos) del avión viejo. Todos estos costos van sumando y a menudo contrarrestan con facilidad los altos costos de propiedad o de arrendamiento de una aeronave nueva.
En segundo lugar, otro de los aspectos a considerar es la línea estratégica de propiedad que mantiene una aerolínea. Hay aerolíneas que abordan el tema desde la perspectiva patrimonial y deciden operar una aeronave hasta llegar al final de su ciclo de vida. Otras ven mayor beneficio en el acceso a crédito, o en políticas de depreciación más acelerada o posiblemente como escudo fiscal, y mantienen sus aeronaves por menos tiempo, no superando en ocasiones los siete años de servicio.
Finalmente, la tercera categoría apunta hacia las condiciones del mercado, que son otro aspecto que puede agravar los elementos antes mencionados y llevar al retiro prematuro de una aeronave. Incluyen condiciones como una desaceleración económica, mayor precio del combustible, más competencia y menores tasas de arrendamiento que facilitan la transición hacia las aeronaves de nueva generación.
En la actualidad estas condiciones se alinean en favor de operar aeronaves de nueva generación, especialmente en Latinoamérica y el Caribe. Mirando atrás, no ha habido mejor momento que ahora para el cambio y puede que mañana ya sea demasiado tarde…
Para mayor información favor comunicarse con:
Patrick Baudis
Vice President Marketing, Latin America & Caribbean
patrick.baudis@airbus.com
