Mi Perspectiva
Las prioridades inquebrantables en la aviación
Los aviones modernos son maravillas de la ingeniería que dependen de sofisticados sistemas electrónicos para garantizar un vuelo seguro y eficiente. Cuando se identifica cualquier vulnerabilidad, por muy poco probable que sea su activación, la respuesta debe ser absoluta, inmediata y sin concesiones. Este principio ha guiado nuestras recientes acciones en relación con una transmisión de alerta a los operadores (AOT) para la flota de la familia A320. Aunque sabíamos que esto tendría un gran impacto en los operadores y los pasajeros durante la temporada alta de viajes, identificamos la necesidad de actuar con rapidez.
En el sector de la aviación, la velocidad solo es una virtud cuando contribuye a la seguridad. Hace unas semanas, nuestros equipos identificaron un posible problema con una versión específica de software que podría afectar a más de 6.000 aviones A320. En casos extremos de exposición a la radiación solar, esto podría provocar la alteración de datos en los controles de vuelo.
Nuestra respuesta fue rápida y contundente. En estrecha colaboración con las autoridades reguladoras, pusimos en marcha la AOT, lo que desencadenó uno de los mayores y más urgentes reinicios técnicos coordinados en la historia de la aviación comercial. En cuestión de horas, se identificaron miles de aeronaves en todo el mundo a las que se les exigió una actualización de software. Esta tarea requirió la dedicación ininterrumpida de ingenieros, equipos de mantenimiento y aerolíneas asociadas de todo el mundo.
Es este mismo compromiso con la calidad por encima de la velocidad lo que nos ha llevado a tomar la difícil pero necesaria decisión de ajustar nuestras previsiones de entrega anuales. Nuestro sistema industrial se enfrenta actualmente a retos persistentes en la cadena de suministro, y recientemente hemos detectado un problema de calidad aislado que afecta a un número limitado de paneles del fuselaje de los aviones de la familia A320. Aunque estos problemas no están relacionados con la actualización del software, exigen la misma respuesta: detener, inspeccionar y reparar.
In an industry projected to grow by 3.6% annually, the demand for around 43,400 new passenger and freighter aircraft over the next 20 years is significant and with a current backlog of around 8,700 aircraft, the pace of these deliveries may be questioned. While we remain committed to our long-term ramp-up targets; the pressure of volume should not compromise the engineering integrity or airworthiness of our products.
En un sector que se prevé que crezca un 3,6% anual, la demanda de alrededor de 43.400 nuevos aviones de pasajeros y de carga en los próximos 20 años es significativa y, con una cartera de pedidos actual de alrededor de 8.700 aviones, el ritmo de estas entregas puede ponerse en duda. Aunque seguimos comprometidos con nuestros objetivos de crecimiento a largo plazo, la presión del volumen no debe comprometer la integridad técnica ni la aeronavegabilidad de nuestros productos.
La reputación de Airbus se basa en la excelencia en ingeniería, la confiabilidad y la seguridad. Al actuar con rapidez en la actualización del software y ajustar nuestras previsiones de entrega en respuesta a los controles de calidad, no estamos gestionando crisis, sino que estamos poniendo en práctica nuestros valores fundamentales. Reforzamos el principio de que, en la aviación, la calidad no es una característica, sino una condición previa para la confianza.